martes, 7 de diciembre de 2010

Un suspiro.

La Bella Durmiente durmió hasta que el príncipe de sus sueños la despertó con un beso de amor verdadero.
-¿Y cómo se sabe si un beso es de amor verdadero?-
La niña pequeña respondió inocentemente:
-Porque es en la boca.-
¿Quién no ha querido dormir 100 años, despertar y encontrar todo cambiado, poder empezar de cero? ¿Quién no ha querido que alguien le levantara así de un profundo sueño cada día? ¿Quién no ha pensado, que cada vez que le besaban en la boca, era por amor, y realmente por culpa del beso has tenido que despertar del sueño?
[...]
Hay que diferenciar los sueños de la realidad. Unas veces, se está agusto en ellos. Otras, es mejor darse cuenta de lo que de verdad existe y lo que no.

Liberación personal.

Liberación personal.
Freedom?