Al río.

Y tiro este ramo de rosas al río porque no tengo valor de tirarme yo. Y quiero que cada vez que contemples su belleza de primera impresión, que te acuerdes de que lo mejor no es eso. De que lo bonito es tocar el tallo, acariciar la corola, sentirlo. De deshojarlo, de dejarte envolver por el perfume de los pétalos y por el color que dan a cualquier mano que los sostiene. Que dentro están el pistilo y los estambres, esa fusión de dos cosas que quería que fuéramos tu y yo. Que lo fácil es ver todo desde la primera perspectiva que he escrito, pero, ¿ a que lo que parecía realmente y bonito era lo que venía despues, lo complicado? Sin duda que sí. Eso es lo más bonito, porque cuando llegas al final y ves esa excelente obra de la naturaleza, es cuando realmente has comprendido que te sientes realizado. Porque has desentrañado todo, porque ha dejado de haber misterios. Porque todo es más sencillo cuando no hay nada que ya no sepas. Cuando ya lo has explorado todo. Cuando ya te has hecho dueño al cien por ciento.

Porque repito, lo fácil es contemplar la belleza desde fuera sí.. pero si no profundizas, te acabas cansando.

Punto en boca.

Y es que yo cambiaría mil cosas que no están a mi gusto. Y es que no todo es sencillo, ni lo complicado es tan difícil ni lo sencillo tan fácil. Que nos acostumbramos a alimentarnos de "te quiero" y "eres el mejor" vacíos de significado y luego ambicionamos como armas suicidas encontrar a alguien que entienda nuestras paranoyas lunáticas de día a día. Que todo esto es tan fácil como un se acabó o tan difícil como un a intentarlo otra vez.
Que si, que yo confío, pero que estoy cansado de morder el labio hasta que me sangra el corazón y de retener el aire hasta que los nervios se me disparan.
Que yo tengo una bala muy certera y es la palabra, y que por muchas ostias que me de la vida, tengo el poder de atravesar lo que no quiero en ella cuando quiera.
Y eso, no forma parte de lo sencillo o lo complicado. Eso, simplemente nadie lo puede cambiar.
Me gustaría conformarme con lo que me conformaba de pequeño, que era simplemente coger un pedacito de cualquier tontería en tus manos y sonreír porque lo tenías. Que tu madre en vez de decirte: "No puedo más" te dijera: "No lo comas", entre otras cosas. QUe sonrieras en cualquier momento con cualquier tontería. Que lloraras porque te cambian el pañal o te pica la ropa, y no porque te arañen los sentimientos o porque te cambien por otra persona.

Que todo de pequeño, tiene mucho más valor. Que la vida es luchar, y que faltan fuerzas. Y es así, a tomar por el culo.

Catch!

Mira al objetivo, finge la mejor de tus sonrisas, y deja que tu corazón llore un poco más, que el flash de la cámara sea esa luz de esperanza que nunca llega.